STAR WARS: Episodio VII - The Force Awakens

Una nueva trilogía, nueva década, una tarea difícil para los realizadores, llena de desafíos. Fue difícil en su momento ver La amenaza fantasma y El ataque de los clones, lo mejor llegó en La venganza de los sith, se tuvo que pasar un duro periodo de adaptación, todos esperábamos que la fuerza en realidad despertara.

Si les dijera que antes del estreno, al momento de generarme expectativas, lo único que pedía es que fuera mejor que la Amenaza fantasma, me daba por pagado. 

#lafuerzadespertó, es el hashtag que aun prevalece en twitter a tres semanas del estreno del séptimo episodio de Star Wars.

Han pasado los años y el lado oscuro de la fuerza ha vuelto a surgir, dejando atrás aquel final de paz que vimos en El retorno del Jedi, la llamada Primera orden  aterroriza a la república, con una nueva estrella de la muerte. Es prioridad de estos eliminar al último caballero Jedi de la galaxia, Luke Skywalker y así borrar todo rastro de la república y destellos de luz de la fuerza. Misión encabezada por el villano de turno Kylo Ren hijo de Leia y Han Solo, quien al igual que su abuelo Darth Vader en su juventud, se veía atormentado y tambaleante entre los polos de la fuerza, Leia al ver esta situación lo envía con su hermano y que este le de entrenamiento Jedi y como se preveía Kylo Ren opta por el lado oscuro.

Luke desalentado por la situación, al haber fracasado en el entrenamiento de su sobrino desaparece del mapa y no veremos hasta el final de la cinta. A la búsqueda de Luke por parte de la Primera Orden se suma la Resistencia de la república, comandados por Leia Organa, esta envía a su mejor  piloto a buscar pistas del paradero del caballero Jedi al planeta de Jakku, el piloto Poe es capturado por la primera orden y deja la pista a manos de su androide  BB-8 (el androide balón).

Ya en la nave Poe es liberado por otro nuevo protagonista, FN-2187, así es, este es un stormtrooper, quien es un hombre de valores y distinto al resto de sus colegas soldados, las cosas como siempre se complican y la fuga de Poe y Finn( el nombre adoptado por FN-2187) se ve accidentada y vuelven a caer en las tierras del planeta Jakku, Poe desaparece y Finn debe continuar solo y de esta forma llega a conocer a Rey (Daisy Ridley) , una chatarrera que su único labor es conseguir piezas de naves y accesorios para poder comer, Rey se encuentra al androide BB-8 y como podemos imaginar el equipo comienza a tomar forma. Rey y Finn abandonan el planeta en un cambiado halcón milenario dañado por el paso de los años, estos se encuentran con nuestros queridos Han Solo y su inseparable amigo Chewbacca, el equipo casi está completo.

Nunca ha sido la intención en TSF contar toda la película, así que acortaremos un poco la historia e iremos a la crítica más directamente, pues ya sabemos hacia donde va todo esto, a Rey, Finn, Han y Chewbacca se les unen la resistencia y es este un momento para la historia, ver luego de 38 años a Leia y Han reunidos y de esta forma ya con el “equipo completo”  hacer frente a la primera orden.

Si analizamos en líneas generales la película, esta cuenta con un gran ritmo, aventuras y acción la hacen entretenida y resulta inevitable no darse cuenta de la influencia Disney con la que se impregna la cinta. Es una historia muy fácil de seguir y hecha para todo espectador que busque divertirse y no solo a los clásicos  fans ochenteros y del nuevo milenio del que fui parte.

Son los primeros 40 minutos los que mayores dosis de aquellos diálogos que buscan sonrisas se hacen presentes, esto es demasiado constante y se puede apreciar el exceso,  hay diálogos que estuvieron demás, lo que no da para punto en contra, lo que si fue malo es la voz de C-3PO.

La acción continúa, luego de varias situaciones que involucran disparos, peleas y secuestros. Rey es capturada por Kylo Ren quien intenta con poderes mentales jedi extraerle la información del paradero de Luke,  Kylo fracasa y se da cuenta con quien está intentando lidiar,  en Rey está el renacer de la fuerza y de paso el todo de la película.

Daisy Ridley es el mayor acierto del casting, con casi nula experiencia actoral en la pantalla grande ha dejado a la fanaticada fascinados y con arcoíris  brotando por la boca, como el clásico meme puke rainbows. El personaje que interpreta lo hace con una naturalidad notable. Distintas situaciones hacen notar a Rey como el personaje en el que la fuerza ha despertado, como al tomar el sable de luz de Anakin y tener visiones de su vida, su tremenda habilidad en mecánica y naves o tener dominio     en la mente de otros al igual que Obi Wan Kenobi.

 

Sin haber contado mucho el intermedio de la cinta, nos vamos al los minutos finales, donde somos testigos de una de las mayores pérdidas de un personaje del cine. Han Solo en un intento por convencer a su hijo que vuelva a la luz, muere a manos de este, quien considera el acto de matar como una prueba más y un paso definitivo al lado oscuro de la fuerza. Fue en ese momento cuando me dieron ganas de tirar los lentes y contra la pantalla y salir de la sala maldiciendo a J.J. Abrams. Es una escena terrible para los fans, esas dos generaciones de las que hablamos anteriormente, más yo creo por los ochenteros, ver como aquel gran personaje de sus infancias era herido fatalmente. Es un punto altísimo de la película, de ello no caben dudas, que potencia la cinta enormemente y que ahora con mente fría puedo describir. Al parecer Harrison Ford no tenía muchas ganas de continuar el proyecto y en realidad  ya no se sentía a gusto con seguir interpretando a Solo, según declaraciones que vimos por ahí y que probablemente expliquen el motivo de su muerte, a todo esto no sería raro que lo volviéramos a ver en el episodio IX como espíritu en un final feliz.

Es tradición de las películas de Star Wars finalizar con una pelea de sables de luz, esta no sería la excepción. Finn y Rey hacen frente a Kylo Ren, este se deshace fácilmente de Finn, quien con mucha gallardía se atrevió a luchar de igual a igual con un sable de luz (el azul de Anakin), pero no tenía lo suficiente. Es aquí donde la gran protagonista de la película toma el sable y viene la verdadera lucha de la película, de forma habilidosa para pelear  logra herir y derrotar a Kylo Ren, quien es arrastrado en un barranco y sabremos más delante de él. Ya no hay dudas de quien es  la futura Jedi de la nueva saga.

Ahora Chewbacca  y Rey son compañeros de nave y esta última viaja dispuesta a encontrar a Luke. Efectivamente Rey lo encuentra en la cima de una verdosa isla, estos dos se miran fijamente, el aspecto de Luke es triste, Rey quiere devolverle el sable de luz, las miradas de esta son interpretables como, “entréname”, “toma tu sable ponte unos huevos ve a luchar al lado de tu hermana”, “vuelve” … en fin, ya lo sabremos; son estas incógnitas que hacen esperar con ansias la próxima película a estrenarse el 2017.

J.J. Abrams  dirigió la película con maestría, mostrando la experiencia adquirida con Star Trek y  un gran respeto por la saga, era el director adecuado para iniciar la nueva trilogía y de cierta forma asegurar terreno, ya que sabemos que los dos episodios restantes serán dirigidos por Rian Johnson y Colin Treborrow, Johnson dirigió uno de los mejores episodios de pantalla chica jamás vistos Ozymandias, quizás el mejor de Breaking Bad, al menos lo es para mí, creo que eso inspira confianza y del otro… le conocemos Jurassic World, no sabría si preocuparme o no.

Es un acierto de la película mostrar a Luke solo unos segundos, ya que no era conveniente tirar todo lo que se tiene en 2 horas. La muerte de Solo como dijimos anteriormente es un punto alto, a no dudar que Poe tomará su lugar como protagonista, Oscar Isaac realiza una buena actuación y no le será difícil consolidarse. John Boyega estuvo correcto, pero su personaje Finn no transmite mucho y si lo hace no lo podemos ver por todo lo que emite Daisy Ridley, la fuerza está con ella.
Sin duda algo con lo que la producción deberá tener mucho cuidado es seguir alargando la historia con estrellas de la muerte, por favor que no se venga una reconstrucción de esta, sería colgarse demasiado de producciones pasadas, seguir buscándo un punto debil para destruirla y ya sabemos lo que pasa en A new hope y The empire strikes back, seamos conscientes de las similitudes con A new Hope, donde el elegido otra vez se encuentra con un androide que contiene información (secreta que no quiere revelar tal como hacía R2-D2) valiosa para el imperio, en este caso la primera orden, como dije antes acerca del respetuoso Abrams, no sería bueno que este confunda respeto y copia a producciones pasadas, tomemos esta película como una forma de asegurar terreno (nuevamente), mostrando al espectador contenido con el que ya se está familiarizado; y no como falta de creatividad e ingenio a mostrar historias novedosas y entretenidas, que sin dudas se pueden lograr, recordemos que Disney se encuentra a la cabeza. En resumen...al momento de escribirse la historia, no se tomaron riesgos.

La calificación para The Force Awakens es: WENA, ya que es entretención pura, algo cargada de esencia Disney, pero que se disfruta mucho, a la que se suman sentimientos encontrados por queridos personajes que volvimos a ver  tras mucho tiempo, otros nuevos que prometen y finalmente otra que solo le bastaron 135 minutos para robarse la película.