8 de abril de 2020

El fin de Mr. Robot ¿La mejor serie de la historia?




   Hace un par de años en este mismo blog, los invitábamos a ustedes, amables lectores, a sumarse a la banda. Hasta ese entonces se vislumbraba una serie en potencia de antología y un clásico moderno ¿Saben ustedes que ocurrió finalmente con dicha serie? Se consagró. Mr. Robot sienta un precedente y se pone como vara de medición para muchas de las series más comerciales galardonadas del último tiempo.

   Mr. Robot ha terminado su cuarto y último ciclo. En su momento cuando reseñamos, sólo teníamos conocimiento de sus dos primeras temporadas, todas las dudas que teníamos acerca de los personajes en la cima del uno por ciento del uno por ciento de la población (en especial Philip Price y Whiterose)  son respondidas e incluso como preveíamos el mismo protagonista era  parte de aquellos que jugaban a ser Dios.

   Se dice que todo gran campeón tiene una gran última pelea que dar, o dicho de otra forma; toda gran banda tiene un disco o una canción en la que alcanza su cenit. Hasta la tercera temporada, era de los que creían que esta serie ya lo había alcanzado, con el episodio 3X05 runtime-err0r. Aquellos memorables minutos grabados en plano continuo, donde Dark Army intentaba ejecutar la fase dos y un Elliot que intentaba evitarlo a toda costa. Hasta ese entonces (a título personal) , este era el mejor capítulo, y que consagraba a la serie del señor Esmail. El final de temporada fue increíble, ya conocíamos las disputas entre Price y Whiterose, este par nos dejan frases para el bronce como:


-      -  Prefiero verte perder, antes que ganar yo – pronunciaba Price en la temporada dos.
  -   Tu éxito siempre vendrá detrás del mío – exclamaba el ministro Zhang al inicio de la temporada tres, ciclo en el que Price se posicionaba y pensábamos que se quedaría con la palabra final, para en el episodio ocho, comprender que quien mandaba era Zhang/Whiterose.

   A sólo días del final de la temporada tres, USA NETWORK informaba al mundo que la cuarta temporada sería la despedida. Los fanáticos en el fondo de sus corazones  sabían que el final no defraudaría, porque Esmail, nunca falló claro está, es un genio, un trabajólico y meticuloso guionista y director, alguien tan detallista y con tanto amor al cine como lo es el mismo Quentin Tarantino. 

   Arranca el cuarto ciclo, a toda velocidad con Elliot organizando un plan para derrocar a esa cima del uno por ciento, que es la consigna desde primer episodio de la serie, sumados a la pérdida de un gran personaje. El episodio dos nos hace un resumen notable en voz de Price acerca del Deus Group y a Zhang como cabecilla controlador del mundo ¿Todo para qué? La planta, ay esa jodida planta que tanto misterio y teorías ha arrastrado, todo el juego de Whiterose, todos los engaños, todas la muertes, todo desemboca en la planta nuclear de Washinton Township.

   Con el correr de los episodios, descubrimos la motivación de Whiterose, que era la pérdida del su gran amor. También tenemos el episodio de navidad, que es deleite, un episodio tenso, pero con toques de comedia; con el Santa ebrio y Darlene.

   Repasemos el episodio cinco, el asalto a los servidores del Banco de Chipre. Dos diálogos. Uno de Darlene al comienzo, el otro de Vera al final. Suspense en su máxima expresión, un episodio para dejarnos sin aliento y aferrados a la silla. Con respecto a mi experiencia, cuando Elliot salta y termina subiendo al automóvil, fue como celebrar un gol de mi equipo favorito. 
  En el episodio seis, Esmail nos deja descansar un poco , sólo para llevar nuestras pulsaciones al límite con el episodio siete, titulado 407 Proxy Autentication Required, a no olvidarlo, pues es uno de los mejores episodios de televisión de la historia, si es que no el mejor. Al debate entra Ozzymandias (Breaking Bad)
Cinco actos presentados por Sam Esmail, introducción, desarrollo y desenlace dirigidos con maestría y por sobre todo, con Rami Malek potentísimo, transmitiendo emociones como hasta ahora no lo habíamos visto, puesto que este episodio quiebra todo lo construido y genera otro vuelco de tuerca, a poco más de seis horas del series finale.

   Con respecto al episodio nueve, nos encontramos ya al fin y después de tanta lágrima con el gran golpe, al fin un poco de retribución, ver a Zhang mordiendo el polvo se sintió muy bien. El episodio diez, nos sirve como despedida a Darlene y Dominique, a pesar de ser posiblemente el episodio más relax de la temporada, no se vive para nada de esa forma cuando lo ves por primera vez. También nos sirve como despedida del personaje de Bobby Cannavale, no podía terminar la serie sin un poco más de Irving, quien mantuvo toda nuestra atención en la temporada tres. 

De los episodios finales: la tríada perfecta

   El episodio diez arranca con Whiterose, bajando las escaleras y exclamando a un agonizante agente que buscaba arrestarle: “Buscaban al ministro Zhang, él está muerto, ya no está aquí. THERES IS ONLY WHITEROSE! “– vaya que villano más grande. Con un Mr. Robot (Christian Slater) en una actitud menos anarquista, intenta convencer a Elliot de no seguir esta guerra, quien tiene como objetivo la planta de Washington Township, donde todo inició y donde todo debería llegar a su fin. Elliot ya tiene el plan y no desiste de este, pidiendo a su protector que lo abandone, este se une a dos individuos( la madre  de Elliot y a una versión niño de este). Siguiente escena, el joven hacker de capucha negra, dirigiéndose a la planta, con Heroes and Villains de soundtrack , qué mejor elección para describir lo que se venía -en una ciudad llena de héroes y villanos- .  


   La confrontación final llega, y aquí vamos de nuevo con otra escena para la historia, los discursos de Whiterose y Elliot acerca del mundo y de su inconformidad con la sociedad son remarcables. Wow que momentos gente ¡Que momentos! La máquina de Whiterose se echa a andar y Elliot es transportado a un mundo alternativo, donde todo es perfecto tiene buenos padres y Angela es su novia. ¡Pero qué diablos acababa de ocurrir!

   A dos horas del final nos encontramos con otro vuelco brutal. Hasta ese entonces, a la espera del doble episodio final, surgió una pequeña disputa entre la fanaticada. Habían dos bandos; quienes estaban encantados con tener un final Sci-Fi como Matrix  (ya que claramente la influencia de las Wachowski en Esmail está, no al nivel Fight Club claro) y otros que encontraron que no correspondía. Pero que va, siempre pronosticamos que el final de Mr. Robot sería algo grandioso, en lo personal, creo que me inclinaba más al Sci-Fi, puesto que las referencias a lo largo de la serie deban para al menos tener algo por el estilo y no era algo descabellado de plantear. La máquina de Whiterose nos seguía sembrando dudas; una planta nuclear, el discurso de hackear el tiempo, las fórmulas probabilísticas de Zhang en una pizarra, las teorías de realidades alternas y viajes interdimensionales no eran para nada alocadas, y fue esa la jugada del genio Sam Esmail, así llegábamos al doble episodio final, sin saber donde estábamos parados ¡Así se cierra una serie!


   He aquí el consejo que di a mis pocos conocidos que seguían el show (porque recordemos que esto aún no estalla, Mr. Robot es de esas series que obtendrán la fama merecida más tarde) “Vean la temporada uno si quieren despejar dudas”. El primer ciclo está cargado de cosas relevantes, puesto que cualquier realizador, al no asegurar la renovación de su show, intenta abarcar lo más que pueda. Lo más relevante que encontramos en la primera temporada es sin dudas el primer episodio, que por cierto es el mejor inicio que una serie puede tener, Hello Friend
"Sólo naciste hace un mes "
Y por supuesto el episodio cuatro “da3m0ns”, siempre encontré perturbadora la escena de Angela y Elliot , intrigante a más no poder, sumados a la bella fotografía en aquel  salón de juegos y la música de Perfume Genius , esa escena es la vida. El episodio diez también es significativo, el discurso de lo que es real, en boca de Mr. Robot y la aparición de su familia. Todo está en la temporada primera.


   Las piezas se unen, las dudas con respecto al funcionamiento de la máquina y el hack son disipadas, la construcción del bucle en el que el verdadero Elliot permanecía encerrado, las personalidades múltiples, y por sobre todo la Mente maestra.


  Aquel joven de capucha negra nunca fue quien creímos, era la ira, la insurrección: The Mastermind, quien pudo hackearse a sí mismo y crearse lo necesario para tener la motivación perfecta y no fallar en su plan de derrocar al siniestro Deus Group, creando así un mejor lugar para vivir al verdadero Elliot.



   Una cuarta temporada redonda para cerrar así el mejor show de la historia. El más perfeccionista si de cinematografía hablamos, con temática real y contingente; enfermedades mentales, concentración de los poderes, corrupción, patriotismo, relaciones interpersonales, soledad; esta serie lo tiene todo para quien sabe lo que tiene en frente. Un estándar nuevo en la pantalla chica y un nuevo récord a ser superado, el desafío de Esmail está sobre la mesa.




*** Hace años tenía una entrada que discutía sobre la mejor serie de la historia, la borré porque estaba muy mal escrita, si usted cree que esto esta mal escrito debería ver mis primeras publicaciones, aunque yo humildemente creo que he avanzado bastante, antes sólo  me dedicaba a etiquetar desalmadamente, como hay muchos por ahi, con frases como: "grandes actuaciones" , " guión sólido" , "fotografía perfecta" , "notable desarrollo de los personajes" , "trama bien llevada" y cosas por el estilo que creo a estas alturas y con tantas páginas de facebook e instagram dedicadas al cine, ya no tendría sentido seguir haciendo. Creo que se nota el cambio, entre algunas publicaciones viejas que dejé ( como still alice, dumb and dumber, gone girl) y las últimas ... en este blog estamos aprendiendo a escribir constantemente. ***